Uno de nuestros temas estrella que abordamos en Edición Y Formación es el tema de la cosmética en personas difuntas para su posterior presentación ante los familiares y allegados.
Este trabajo es fundamental dentro de los servicios funerarios, ya que los seres queridos que se preparan para velar y dar el último adiós a la persona fallecida desean despedirla con un aspecto igual que el que tenía en vida.
La función social que cumple la tanatoestética, como se le denomina a esta práctica, está relacionada con la dignificación de la muerte y la de contribuir a que las personas allegadas sobrelleven mejor el trance de la despedida de su ser querido.
A continuación os dejamos con los puntos a tener en cuenta en el maquillaje del cadáver extraídos de nuestro libro Tanatoestética:
- Importancia de las fotografías, como referencias en la aplicación de cosméticos.
- El maquillaje comienza con la aplicación de la crema hidratante.
- Aplicación de las bases de maquillaje, de forma que se disimule la falta de color de difunto.
- Distribución de los colores cálidos.
- El maquillaje de los ojos, cejas y pestañas es uno de los aspectos que más influyen en que tengamos o no éxito dando a la persona difunta una apariencia natural y calmada. Dependerá del sexo y la edad.
- Mezcla de colores. Mezclar otros cosméticos de tonalidad marrón con el maquillaje aplicado hasta el momento, de forma que limiten el brillo de los colores cálidos previamente aplicados.
- Maquillaje de los labios. Son la última parte a ser maquillada en el rostro.
- Aplicación de polvos de acabado. Su función principal será eliminar brillos, y fijar y secar los diferentes medios cosméticos que hemos aplicado hasta el momento.